jueves, 13 de enero de 2011

Conferencia Episcopal Venezolana se queja de intolerancia pero no tolera uniones homosexuales

A LA OPINIÓN PUBLICA NACIONAL

Rechazamos en la forma más contundente posible las una vez más irresponsables y ofensivas declaraciones de Monseñor Ubaldo Santana, en contra de nuestra comunidad y de nuestros intereses democráticos legítimos.

La afirmación de que el matrimonio homosexual mermaría los valores cristianos, desconoce el marco constitucional venezolano que prohíbe toda discriminación por la orientación sexual de las personas. Esta prohibición constitucional quedó expresa mediante la sentencia 08-190 de la Sala Constitucional en la cual se puede leer que la CRBV “no prohíbe ni condena las uniones de hecho entre personas del mismo sexo, que encuentran cobertura constitucional en el derecho fundamental al libre desenvolvimiento de la personalidad“.

Más adelante el TSJ agrega:
…es a la Asamblea Nacional a la que le compete, según su prudente arbitrio, el reconocimiento y desarrollo legislativo de los derechos patrimoniales y sociales que surjan como consecuencia de relaciones propias del Derecho Civil, entre ellas las de parejas de igual sexo”.

Por lo tanto, si la Constitución permite la protección legal de las parejas del mismo sexo, mal puede nadie afirmar lo contrario, so pena de violar, como es el caso, el artículo 59 de la Constitución: “Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus derechos”.

Con el mismo artículo que se invoca para reclamar el derecho a la libertad religiosa, se le pretende negar los derechos a otro grupo de la población, tan legítimo como cualquier otro. Además tratándose de un grupo vulnerable, protegido no solo en la Constitución sino en todos los pactos internacionales de Derechos Humanos ratificados por Venezuela

UNIÓN AFIRMATIVA DE VENEZUELA
Caracas, 13 de enero de 2010

Artículo de la Rueda de Prensa de la CEV:
Salutacion Inaugural del Presidente de la Conferencia Episcopal en la Nonagesima Quinta Asamblea Ordinaria de la CEV