viernes, 11 de junio de 2010

Tercera Resolución de la OEA en favor de personas LGBTI

La cuadragésima Asamblea General de la OEA acaba de publicar por tercera vez consecutiva una Resolución que llama a los estados miembros a trabajar y tomar medidas legislativas y de políticas públicas dirigidas a erradicar la violencia y la discriminación con base en la orientación sexual y la identidad de género de las víctimas potenciales. Llama además a proteger la integridad física y el trabajo de los y las defensoras de los derechos de este colectivo vulnerable. Y sugiere igualmente a la comisión de asuntos jurídicos del órgano interamericano a analizar la situación de derechos humanos del colectivo de personas homosexuales y transgénero del continente, que ha de ser presentado en la próxima Asamblea General. 
Este es un paso muy significativo, ya que demuestra la clara voluntad política de la OEA de trabajar para no solo visibilizar sino para combatir la discriminación producida contra las personas homosexuales y trans, que no solo excluye de la protección legal efectiva, sino que tortura y asesina. 

Hoy los países del Caribe anglófono penalizan las relaciones consensuadas entre dos adultos del mismo sexo y expresiones de género que se escapen de las socialmente aceptables. Son conocidos los episodios de turbas atacando y aun asesinando a varones gays, o expulsándolos de sus comunidades. Estas aberraciones ocurren todos los días, con la mirada indiferente de los estados respectivos. 

Esto tiene que acabar y se va a acabar si la comunidad interamericana de naciones sigue ocupándose seriamente de esta grave situación. Ya no se pueden escudar en la supuesta carencia de reconocimiento o de protección en los estándares internacionales de los derechos de estas personas, pues el trabajo en este sentido ha sido exhaustivo. 

Nos toca ahora a las organizaciones de base comunitaria en cada país miembro seguir exigiéndole al estado que asuma su responsabilidad frente a la protección efectiva de nuestros derechos como ciudadanas y ciudadanos iguales y libres.